2009

Cambiaron perspectivas, surgieron debates
Cambiaron estrategias en pos del combate
Cambiaron las mascotas: los perros, los gatos
Cambiaron los transportes, caros, baratos
Cambiose el clima bueno, circunstancias arduas
Cambiose el río calmo, subieron las aguas
Cambiose hábitos malos, ayer consumista
Cambiose las ideas, hoy reformista
Cambiaron las culpas, dolores, estigmas
Cambiaron costumbres, nuevos paradigmas
Cambiaron desafíos, venciéronse miedos
Cambiaron los amigos, cambiaron deseos
Cambió tecnología, flamantes artefactos
Cambió filosofía, cambiaron los pactos
Cambió la consistencia de la materia
Cambió la coexistencia de las bacterias
Cambiaron los meses, año calendario
Cambiaron los días, también el horario
Cambiaron las leyes pseudoprogresistas
Cambiaron las críticas de los analistas
Cambiose transmisión por la tele del fútbol
Cambiose construcción de la historia y el mundo
Cambiose ley de medios audiovisuales
Cambiose los remedios espirituales
Cambiaron rutinas, salidas nocturnas
Cambiáronse votos, hablaron las urnas
Cambiáronse amores, ilusiones vagas
Cambiaron las penas, ya sin cruel daga

Destino

Sometiéronme los hados
Deleitáronme sus dones
Apartáronme sus fuerzas
Cegadoras emociones

Abrazáronme sus vientos
Acalláronme sus nombres
Apretáronme los dientes
Encendidas vejaciones

Sedujéronme sus ruegos
Envolviéronme ciclones
Desnudáronme delirios
Desertoras mil pasiones

Produjéronme silencio
Perpetráronme desorden
Abdujéronme los miedos
Omitidas presunciones

Condenáronme los dioses
Sojuzgáronme los hombres
Doblegáronme impiadosas
Viles civilizaciones

Corolario

De qué me sirvió elaborar un speech
Entre absurdo, romántico, estúpido y kitsch
De qué me sirvió semejante alegato
Simplista, mediocre, bizarro y pacato
De qué me sirvió despejarte el camino
Del miedo, la duda, el dolor y el destino
De qué me sirvió si soltaste mi mano,
Volviste a tu dios, yo seguí siendo humano
De qué me sirvió procesar un esquema
De ideas atroces, vulgares, blasfemas
De qué me sirvió practicar la pericia
Si púdote más que el amor la codicia

...

Exilio mental consentido.
Solicitud de crédito rechazada.
Desatino ambulante desarticulado.
Empréstito de bienes irrestituibles.
Derroche exacerbado de emociones.
Ensayos mediocres de perplejidad eterna.
Locura contenida en convención.
Creatividad aplastada a su mínima expresión.
Auxilio ficticio de males reales.
Efímera muestra de placer mezquino.
Intercambios de fluidos regulados por convenio.
Ambición enmascarada en dulzura.
Promesa implícita con objetivos disímiles.
Libertades restringidas al servicio del fracaso.
Encorsetamiento voluntario llamado “amor”.

Declaración

Querido mundo de mierda
Yo ya no soy de tu orgullo
Ante tu frágil soberbia
Te escupo

¿Qué quieres de mi maldito?
¿Por qué dominas mi rumbo?
Yo ya no te tengo miedo
No me hundo

¡Qué me importan tus preceptos!
Ya no le temo al absurdo
Ahora camino senderos
Nauseabundos

Querido mundo de mierda
Mi demencia yo te anuncio
Y a tu asquerosa opulencia
Renuncio

Semáforos

El gremio de los semáforos hoy tiene un día bastante complicado. Debido a las constantes quejas de sus adherentes la cúpula del S.S.U. (Sindicato de Semáforos Unidos) ha convocado a una asamblea general de carácter urgente. Todos van llegando bastante erguidos y enteros a pesar de una agotadora jornada de trabajo. Igualmente, sus pesados rostros no pueden disimular su preocupación. Uno por uno van atravesando la altísima puerta de entrada prevista para los bicéfalos que desempeñan su labor en grandes arterias de la ciudad.
A medida que van entrando, saludan a sus colegas con un guiño de sus luces verdes a través de las que expresan alegría, bienestar, amabilidad. Es el color de la esperanza, el que invita a la libertad, a soñar y por qué no también a volar.
Pero pronto, luego de los afectuosos saludos todos van apagando sus luces verdes para volver a la intermitencia de sus luces amarillas que denotan su profunda preocupación, su malestar, su angustia... Todas estas sensaciones son provocadas por la oleada de suicidios de semáforos que deciden darle fin a su vida útil cansados de brindar su casi desinteresada tarea a la comunidad y a cambio recibir injustamente la apatía de automovilistas y motociclistas que desobedecen sus mandatos que no tienen otro propósito que brindar una vida más ordenada y evitar accidentes.
Llegada la hora del comienzo de la reunión, el titular del gremio exclamó con clara voz amenazante “Esto no da para más”, mientras que emitía destellos de luz roja con gran insistencia que revelaban su fastidio, su impotencia, su bronca. Y agregó “estamos cansados de esta terrible situación. No podemos permitir que uno más de nosotros baje la cabeza. Todos no hallamos consternados por este desanimo que nos rodea, pero debemos seguir firmes en nuestros puestos de trabajo. Sea en las esquinas céntricas, sea en las salidas de la ciudad, sea a donde sea que nos halla tocado ordenar el tránsito, no podemos defraudar a quien ha confiado en nosotros durante años. En nombre de nuestros antepasados debemos esforzarnos por dar lo mejor, más allá de que a veces cumplamos la función de árbol para pájaros y perros, nuestro papel en esta sociedad es el de mantener el orden para que no haya accidentes. Por lo tanto, aunque algunos desobedezcan a nuestras señales y terminen en fatales colisiones, los invito mantenernos erguidos y con nuestras luces siempre encendidas”.
Entonces, se escuchó un clamor que cubrió toda la repleta sala de esbeltos cuellos amarillos. Uno a uno fueron cambiando sus luces rojas y amarillas por las verdes. “¡Adelante semáforos!”, exclamaban. “¡El himno, el himno!”, vociferó uno, y entonces todos juntos empezaron a entonar las estrofas de la canción que los identifica: “Semáforo de pueblo, o de la gran ciudad la esquina te ha llamado al tránsito ordenar...”
Y así, todos recobraron la confianza perdida al encontrar una voz de ánimo. Todos estaban de acuerdo. No podían dejar que la angustia los ponga fuera de servicio. Ese fue el día en que los semáforos reconocieron su utilidad en la sociedad y se dieron cuenta de que las constantes violaciones de leyes de tránsito iban irremediablemente a repercutir no tanto en contra de su artificial vida sino en contra de quien los había creado y paradójicamente a diario los ignora.

Teléfono público

Extrañas pero verosímiles son las recientes afirmaciones de una revista de investigaciones de corta tirada que revelan que desde que se privatizó el servicio telefónico en nuestro país se han estado gravando todas las conversaciones mantenidas a través de teléfonos públicos. Según se refirió a aquel medio un ex empleado de una de las cuestionadas empresas telefónicas, que asegura haber pertenecido al llamado Departamento de Registros, en uno de sus depósitos habría un archivo secreto que contiene miles de diálogos telefónicos privados que se han ido almacenando a lo largo de los últimos diez años.
Según la revista, que tiene fama de caracterizarse por amarillismo, este supuesto ex empleado, quien se habría mantenido en el anonimato, se habría presentado espontáneamente a la Redacción de la misma por el motivo de que “no soportaba más tener que vivir con semejante secreto” y que luego de que lo despidieron por haber descubierto el archivo y haber recibido explícitas amenazas de muerte de parte de gente vinculada a la entidad, decidió hacer público su sorpresivo hallazgo.
Muchas son las hipótesis alrededor de las causas por las que a una empresa le convendría obtener semejante acopio de esa presumiblemente inútil información. Una de las más viables, que provendría de voceros de la empresa, indicaría que la despiadada conducta de estos monstruos internacionales, ha llevado a las mismas a apropiarse de estas conversaciones porque más allá de la legislación vigente (que de por sí violan continuamente), está dado que el uso de los aparatos de la vía pública es “evidentemente público”, por lo tanto, quien hace uso de ellos “debería saber” que por esta misma condición de “publicidad” se elimina toda privacidad de la que cualquier otra conversación sería susceptible.
¿A qué responde esta nefasta actitud invasiba de estas organizaciones multinacionales? ¿Es éste uno de sus nuevos abusos? Mientras tanto, el presidente de la Nación declaró que “estas versiones son de una fantasía paranoica”. Además desestimó que el Estado esté encubriendo estas supuestas maniobras secretas.
Por otra parte, las agrupaciones de defensa del consumidor han iniciado las investigaciones pertinentes para que, en el caso de que esto sea cierto, iniciar las debidas acciones legales.
En fin, esta nueva controversia que se ha desatado, de la que otra vez el damnificado resulta ser el pueblo, es otra de las tantas muestras de que estas empresas continúan avasallando los derechos de quienes confían en su servicio.

Música

Musa que me trasladas
A universos de locura
Viles mundos depravados
De pasiones y misterios

Sumérgeme en tus delirios
De sonidos endiablados
Ahógame en esos mares
De clamores sempiternos

Atraviesa mis arterias
Con tu magia de otro cielo
Subordíname a tus aires
De secretos en el viento

No vaciles en tomarme
No me niegues el destierro
Distánciame tú del suelo
Despiértame de este sueño

Ya no quiero yo este mundo
De esperanzas infructuosas
Ya no quiero yo esta vida
Sin tu vida misteriosa

Argentina

Argentina, Argentina
Seres extraños te habitan
Seres que te edifican y que a la vez te destruyen
Seres que sufren, lloran, gritan…
Seres, que tu bandera enarbolan en el cielo
Seres que se desviven por enterrar tu memoria
Seres que sobreviven y que sueñan y que cantan
Seres que te festejan y que ríen y que danzan
Argentina, tierra fresca
Tierra que no se muere
Tierra que llora sus muertes
Tierra que sueña un mañana
Tierra que grita injusticias
Tierra que es amasada
Tierra, también de miserias
Tierra de seres que matan…
Tierra de seres sufrientes
Tierra de seres extraños
Tierra de argentinos

Marte

Esfera de mil demonios
Que te impones en la noche
Con ese brillo de fuego incandescente
Abdúceme con tu ira implacable
Sumérgeme en tus entrañas de gemidos misteriosos
Volatilízame sobre tu desierta superficie de rubí
Enséñame tus secretos
Cuéntame de esos fantásticos seres que nadie ha visto
Ocúltame tus enigmas
Así te sigo admirando

¡Oh, pequeña brasa inmóvil!
Que desde el zenit vigilas
Envuélveme con tu fuerza de titán invencible
Condensa en mí la lucha de mil guerreros valientes
Acércate un poco más en esta noche de espanto
Sé mi mejor confidente
Sé el motivo de mi canto
Sé mi cómplice en silencio del delirio de tu encanto
Que en el aire nadie siente
¡Oh, mi sideral luciérnaga
Sé testigo de mi locura,
No dejes de vigilarme
Abandona tu órbita maldita y vélame toda la noche!

Escape

¿Qué le pasa a tus ojos que no me miran?
¿Qué le pasa a tu boca que no me habla?
¿Es que tienes miedo al desplegar tus alas?
¿Es que tienes miedo que te lleve el viento,
Que te lleve lejos y ya no te traiga?

¿Qué es lo que te encierra dentro de esa jaula?
¿Qué es lo que te oprime? ¿Qué te hiere el alma?
¿Fue algún desatino, fue alguna mirada?
¿O es que el vil destino te tiene atrapada,
Atrapada dentro de una magia extraña?

¿Qué es lo que te aleja de esa noche mansa?
¿Qué es lo que le roba el brillo a tu cara?
¿Fue que alguna estrella te envidio cansada
De que tú reflejes esa luz tan clara,
Esa luz que un día destelló en mi alma?

¿Qué es lo que te lleva por extrañas aguas?
¿Qué naves esbeltas? ¿Con qué fuerzas viajan?
¿Es que tú no puedes arrojar el ancla
Detener el viento que propulsa escapes
Y volver al sueño ese del cual hablas?

¿Qué es lo que tú piensas? ¿Qué es lo que te espanta?
¿Qué es lo que insistentemente tu corazón clama?
¿Es que tú no escuchas sus voces calladas
Es que tu no entiendes que su alegre canto
No sabe de dudas, ni razón ni nada?

¿Qué es eso que gritas? ¿Qué es eso que callas?
¿Qué es lo que reclama de mí tu mirada?
¿Es que tú no sabes que esa lluvia calma
Por extrañas fuerzas y tan sabia magia
Encendió en mi vida del amor la llama?

Tus labios

Tus labios son muy crueles
Se me ofrecen tentadores
Me hacen arder en deseo
Sin poder beber sus dones

Se desviven por matarme
Enterrado en mis pasiones
Se desangran por dejarme
Morir en vacilaciones

Tus labios me ofrecen todo
Son banquete de ilusiones
Se aprovechan de que vivo
Encerrado en mis temores

Tus labios fatal castigo
Vil condena de este hombre
Me han sometido a la pena
De tristes contemplaciones

Tus labios me desesperan
Son bandidos, son la noche
Que constantemente acechan
Mis heridas emociones

Tus labios son la inclemencia
Verdugos de soñadores
Me condenan a la muerte
Por culpa de mis temores

Misterios de la noche

Qué bellos misterios que trae la noche
Qué dulces regalos
Qué tiernos encantos
Qué alegres intrigas
Qué efluvios vagos

Qué bellos misterios que trae la noche
Que viene con lluvia
Con agua y con cantos
Con gratos momentos
Con sueños y espantos

Qué bellos misterios que trae la noche
Qué hechizo transporta
Su magia, su llanto
Qué oscuras quimeras
Qué encuentros santos

Qué bellos misterios que trae la noche
Que trae en su brisa
Designios extraños
Qué amor, qué deseos
Qué dulces labios

Lluvia de otoño

Oh, suave lluvia de otoño
Que acaricias a los árboles
Que cubres tímidamente
Los destinos y las calles

No me dejes sin tu gracia
Sin tu aroma, sin tu baile
No dejes que yo aquí muera
Sin disfrutar cuando caes

No desoigas mi deseo
No te vayas, no te calles
Regálame tus misterios
Tu alegría, tu voz suave

Oh, fría lluvia de otoño
Entrégame lo que traes
Muéstrate tal como eres
Cuéntame de lo que sabes

Envuélveme lentamente
Con la fragancia del aire
No dejes que aquí yo quede
Sin poder de ti embriagarme

Oh, pequeña y frágil lluvia
No permitas que me marche
No abandones mi locura
Y acompáñame en mi viaje

Fútbol que me hiciste mal...

Esta es la historia de un hombre que amó el fútbol durante toda su vida. Lo amó de niño, de joven y en su edad madura. Lo amó de día y de noche. Lo amó cuando él era la estrella y cuando era espectador. Lo amó en la cancha y a través del televisor y de la radio.
Como era el más chico de nueve hermanos todos lo llamaban “el Nene”. Será por eso que cuando jugaba algún partido se divertía como una criatura corriendo tras la caprichosa pelota que cuando llegaba a sus pies era cuidadosamente tratada y llevada lo más lejos posible del área propia ya que él se desenvolvía mejor como marcador de punta.
En su juventud había jugado en el club Talleres y luego en el Neuquen. Además tuvo un breve paso por Unión de Alcaraz donde fue apodado como “la Liebre” por la velocidad que lo caracterizaba al correr. Muchos confiesan que cuando se escapaba con la pelota por cualquiera de los laterales era inalcanzable. Una vez, cuando jugaba para Talleres, escasos segundos después de que sus compañeros den el puntapié inicial recibió un pase profundo sobre la derecha y el Nene corrió a la velocidad de un rayo con el esférico adherido a sus pies. Ya en el área chica contraria definió al costado derecho del arquero que intentando achicar el arco había quedado de rodillas como pidiendo piedad ante un verdugo. La pelota se despegó entonces de los ágiles pies del Nene para deslizarse sobre el descuidado césped de la cancha que fue testigo de cómo a los exactos treinta segundos de iniciado el partido, Talleres estaba ganando uno a cero con uno de los goles más rápidos de la historia futbolística local.
El Nene era un tipo muy humilde, pero había conquistado muchas hazañas gracias a su bravura y presteza que lo favorecían tanto como su delgada y espigada figura, cualidades estas por las que cuando se hacía del balón se escabullía como el viento entre sus resignados contrincantes.
Pero los años transcurrieron y el Nene, ya casado y con dos hijos, evocaba aquellas glorias cada vez más lejanas al tanto que el paso del tiempo se hacía sentir en su delgado cuerpo. Si bien seguía disfrutando de cada partido que se transmitiera, especialmente los de su glorioso Independiente, no podía borrar de su cabeza el placer que sentía cuando él jugaba. Fue así que cuando lo invitaron a formar un combinado para participar en la Liga de Veteranos no dudo en calzarse “los cortos” a pesar de sus 48 años y de sufrir de hipertensión, pues no podía hacerse la idea de tener que alejarse de su escenario predilecto. Pero más allá de su espíritu juvenil su salud no estaba bien.
Fue un sábado cualquiera de invierno que haciendo caso omiso de las prescripciones médicas y familiares se largó a jugar el último partido de su vida. Si bien al finalizar el primer tiempo se había sentido en condiciones de seguir jugando, apenas comenzado el segundo el Nene cayó estrepitosamente de cara al cielo. Había sufrido un infarto. Todo esfuerzo de sus compañeros por asistirlo sería en vano. El Nene había entregado su vida jugando el juego que más amaba.

Sombra

Espesa negrura que cubres mi rostro
Destellos siniestros de espejos remotos,
Abandona tu cielo,
Devela tu suerte,
Anula en mi ser la condena de muerte,
Despiértate en mí,
Manifiéstate fuerte.

Espanto nocturno con terrible aspecto
Enciérrame en tí
Poderoso espectro
Desgárrame con tu denodado esfuerzo
Sofoca mi sed, calla mi sufrimiento
Apacigua mi ser
Con el sacro alimento.

Abrázame sombra de densa tiniebla,
Recuéstate en mí,
Reconforta tu pena,
Desgracia marchita de siglos ajena,
Aplaca en mi ser la avidez de tu aliento,
Condúceme pronto
A tu oscuro aposento.

Olvido

Sobre aquel estante duermen
Los polvorientos recuerdos
Ya nadie vive por ellos
Ya nadie sueña sus sueños

La humedad es su perfume
El olvido, ahora, su dueño
Ha contaminado el tiempo
Sus campos, ahora desiertos

Sus caminos ya borrados
Son testigos del silencio
Papeles abandonados
Testimonio amarillento

Viaje

La vida es eso que muchos asemejan a un viaje. El periplo comienza ni bien uno aborda la nave. Lo paradójico es que uno se convierte de inmediato en el piloto que comandará una misión sin precedentes y en la que uno está llamado a ser héroe sin haber recibido previamente las nociones básicas para arribar con éxito a quién sabe dónde.

Estas palabras son transmitidas desde la cabina de control de la SKTTRBRAIN # 1. Si bien hemos sufrido algunos inconvenientes tales como seguir una falsa hoja de ruta, desabastecimiento de combustible o pequeñas averías en el fuselaje, la travesía se está realizando eficazmente y el medio por el momento es estable.

En las próximas transmisiones estaremos dejando constancia de las crónicas del itinerario, como así también estaremos revelando algunos hallazgos de interés.

Ésta es la bitácora del viaje que protagonizo. No pretende ser más que un registro escrito de sucesos, ideas, manifestaciones destinado a quien con él se encuentre.

En este momento debo realizar tareas de mantenimiento por lo que debo interrumpir la conexión.

Estad atentos para un próximo contacto!