Esfera de mil demonios
Que te impones en la noche
Con ese brillo de fuego incandescente
Abdúceme con tu ira implacable
Sumérgeme en tus entrañas de gemidos misteriosos
Volatilízame sobre tu desierta superficie de rubí
Enséñame tus secretos
Cuéntame de esos fantásticos seres que nadie ha visto
Ocúltame tus enigmas
Así te sigo admirando
¡Oh, pequeña brasa inmóvil!
Que desde el zenit vigilas
Envuélveme con tu fuerza de titán invencible
Condensa en mí la lucha de mil guerreros valientes
Acércate un poco más en esta noche de espanto
Sé mi mejor confidente
Sé el motivo de mi canto
Sé mi cómplice en silencio del delirio de tu encanto
Que en el aire nadie siente
¡Oh, mi sideral luciérnaga
Sé testigo de mi locura,
No dejes de vigilarme
Abandona tu órbita maldita y vélame toda la noche!
1 comentario:
Este texto fue escrito en el año 2003.
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