martes, 16 de noviembre de 2010

Los amantes

Lo que había entre él y ella estaba más allá de las palabras...
Se besaban… y prescribía el dictamen del tiempo y el espacio
Eran dioses venerándose por siglos
Condensaban universos en sus labios
La omnipotencia de su amor curaba males
Deshacía hechizos, rompía cadenas
Sus caricias redimían toda culpa
Su pasión era la gloria sempiterna

Desprender la paradoja

Desprender la paradoja
O intentar sujetarla
La condición humana no lo permite
Y se hace brisa
Mas se empantana más tarde
En tierra sucia
Viciada de verdad
Desfigurada
Manifiesta al fin la farsa
Realidad cúmulos muertos
Huecos intersticiales de sentido
“Prohibido está dudar”
Razones muertas
Vanidad devino en vómito divino
Insoportables sucesiones de sinapsis
¡Abracemos pues palabras masticadas!
¡Deglutamos la visión reprocesada!
Absorbamos ya el blandísimo bocado
Dispuesto hacia el esófago resbala
Reniega pues, ya es hora
Desierta está la mente ya de ideas
El síntoma se torna perdurable
La contradicción fluye
Se equivoca
La realidad despierta es evocada
El sentido común
Exacerbado
La cena está servida
Envasada